Mi nombre es José Ignacio Martín, aunque todo el mundo me conoce como Nacho (@Nachom en Telegram), tengo 48 años y soy el creador de SAUKUSA.
Tras 20 años dedicado a la venta de productos médicos, la crisis española de 2008 hizo que tuviera que reinventarme. Valoré decenas de ideas de negocio, pero ninguna me atraía lo suficiente como para invertir todos los ahorros que tenía.
Cuando ya estaba un poco desmotivado recordé que había visto en multitud de sitios que visitaba en busca de la idea perfecta los típicos anuncios de “gana dinero desde tu casa sin esfuerzo” y que siempre había rechazado porque jamás he creido en esa premisa. Un día entré en una de esas páginas y había multitud de «tipsters» anunciando que se podía ganar dinero con las apuestas deportivas.
Me puse en contacto con uno de ellos, que tenía una apuesta tan segura que prometía que si no la acertaba me devolvía el dinero. Parecía de fiar o eso quise pensar. El caso es que después de pagarle por la “apuesta segura” y jugarme 100€ a una apuesta de tenis, la apuesta no era tan segura y se perdió. Al intentar ponerme en contacto con el “tipster” no me respondió. Pagué la novatada y me reafirmé en mi idea de que no hay beneficio sin esfuerzo.
«Como consecuencia de esa mala experiencia me marqué como siguiente objetivo recuperar el dinero que había perdido de esa manera.«
Tras analizar y ver que en los deportes más comunes tenías que arriesgar grandes cantidades de dinero para obtener lo que a mi juicio eran escasos beneficios en comparación con el riesgo, seguí buscando y buscando hasta que encontré las carreras de caballos. Eso sí me parecía interesante porque las cuotas eran mucho más altas que en cualquier otro deporte, por lo que con una inversión pequeña se podía ganar proporcionalmente mucho más.
Ahora ya solo tenía que aprender de caballos y buscar algún circuito que se adaptase a los horarios que mejor me venían en ese momento, y llegué a la conclusión de que las carreras en Sudáfrica respondían a esos requisitos. Tardé nueve meses en aprender lo que a mi juicio podía ser suficiente para ser capaz de apostar con ciertas garantías.
«Empecé apostando 1€ y entre apuesta y apuesta seguía investigando.»
Fueron inicios felices porque veía que acertaba, y muy poco a muy poco «fui subiendo mi unidad» hasta que los beneficios a final de mes se podían comparar con un sueldo. Seguí evolucionando y acertando hasta que un día me llega una notificación de la web donde realizaba las apuestas comunicándome que me limitan la cantidad que me dejan apostar. Tras un cambio de compañía me volvieron a limitar hasta que comprobé que todas las compañías que ofrecen las carreras de Sudáfrica me fueron limitando una tras otra, «quizá porque la unidad con la que apostaba era elevada, cosa que no les gusta a dichas compañías si aciertas».
En ese momento se empezó a gestar Saukusa. Si existían estas trabas y limitaciones en las grandes compañías era nececsario sacar adelante un proyecto independiente y serio que me permitiera hacer lo que me apasiona de manera honesta y legal.
Fue entonces cuando afronté el reto y recordé lo que me había pasado con aquel «tipster» en mis comienzos:
«Me prometí a mí mismo que si alguien confiaba en mí sería totalmente trasparente y no engañaría a nadie».
Esta es mi vida, mi historia, mi ilusión y espero no decepcionar a todo el que quiera compartirla conmigo.
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